Un café en Davos con Edoardo Gai

Nos tomamos un café en Davos con Edoardo Gai, Director de los Servicios de Sostenibilidad de RobecoSAM, el día de la presentación de la nueva edición del Anuario de Sostenibilidad (Sustainability Yearbook).

KPMG Lounge at Belvedere Hotel, Davos

 

José Luis: Muchas gracias por este rato Edoardo. En tu opinión, ¿qué es lo que nadie debería perderse de la edición 2013 del Sustainability Yearbook?

Edoardo: Este año publicamos la décima edición y queríamos que fuese especial. Hemos preparado un artículo que pretende ser una retrospectiva de lo ocurrido en el campo de la sostenibilidad durante la última década. Contamos también en mayor profundidad una de las novedades más importantes introducidas en el cuestionario de evaluación del pasado ejercicio: las preguntas que se refieren a la cadena de suministro. Creemos que a muchos lectores les parecerá interesante por qué hemos ampliado precisamente este criterio así como los resultados obtenidos.

Pero de manera especial, me gustaría destacar la sección dedicada al debate que celebramos en nuestra reunión anual sobre la materialidad financiera de la sostenibilidad. Un tema que con seguridad va a continuar en el futuro, y que es clave para identificar el valor que aporta la sostenibilidad para las empresas y también para los inversores.

José Luis: ¿Crees que ha habido muchos cambios en estos últimos diez años? Tú que has vivido este periodo en primera línea, ¿cuáles crees que han sido los principales?

Edoardo: El cambio principal es sin duda de percepción. Cuando comenzamos, RobecoSAM éramos de los pocos que creíamos que la sostenibilidad estaba ligada al negocio, más allá de consideraciones éticas. Hoy cada vez son menos los que lo dudan de ello.

Hay que destacar que en estos años las empresas han mejorado mucho y la mayor parte ha puesto en marcha algún tipo de programa de acción en este sentido. La mayor parte de las empresas importantes, además, publican informes donde tienen ocasión de explicar sus actividades e impacto.

Esta generalización de las mejoras es un reto para los analistas ya que las diferencias no son tan grandes y se dirimen muchas veces en los detalles. Quizá la siguiente frontera para aquellos que han hecho los deberes y se encuentran ahora en posición de ampliar su influencia es la cadena de suministro.

Sin duda en estos diez años, el desarrollo sostenible en las empresas se ha convertido en un asunto global. Ya no es una preocupación de los europeos o de tal o cual industria, se ha generalizado, y eso se puede percibir en el interés, por ejemplo, que tiene en los países emergentes donde las empresas necesitan atributos comparables con las otras empresas globales, que les permitan mostrarse más confiables.

José Luis: Nosotros decimos que hay dos tipos de empresas para las que tiene más interés el análisis de RobecoSAM. De un lado, las empresas expuestas a mercados internacionales ya se de producto o inversión, y aquellas que buscan una métrica legible para la organización en un asunto donde medir no es inmediato. Por tu experiencia, ¿tienes algunos ejemplos sobre cómo los resultados de la evaluación de RobecoSAM hayan resultado especialmente útiles para ellos?

Edoardo: Hay multitud de historias concretas que se pueden contar. Todas ellas tienen en común que permiten cambiar la forma en la que los analistas e inversores ven a la empresa. Me gustan especialmente los casos de empresas que abren un debate interno sobre determinados aspectos del cuestionario, y gracias al proceso, mejoran sus prácticas, sus procesos y su transparencia. Me vienen a la memoria varias, a las que el proceso les ha cambiado totalmente la aproximación que tenían hacia el tema. También aquellas que son conocidas nacionalmente y que se apoyan en su calificación para salir al exterior.

José Luis: En estos diez años también han aparecido multitud de competidores en el mercado, sin embargo tenemos la percepción de que RobecoSAM sigue estando a la cabeza de todos ellos. ¿A qué crees que se debe?

Edoardo: Creo que hay diferentes razones, y la primera es que entendimos desde el principio la diversidad de cada industria, por eso nos concentramos en elaborar cuestionarios sectoriales. Por otro lado, elaboramos el cuestionario desde el punto de vista del inversor, y nuestros criterios de sostenibilidad están centrados en aquellos aspectos que consideramos que tienen relevancia financiera para las compañías. Como inversores, también estamos más interesados en el futuro de la compañía que en el pasado. Por ejemplo, si una compañía ha cometido errores en el pasado y en consecuencia de eso ha aprendido algo y mejorado sus procesos, para nosotros eso representa una oportunidad.

Creemos que siempre debemos preguntar sobre asuntos sobre los que se discute en las empresas. Profundizamos sobre asuntos reales que consideramos importantes para el éxito de la compañía. Esta es la base para mejorar el cuestionario. Todos los años lo actualizamos – al menos un poco para no hacer el proceso demasiado pesado para las empresas – y hacemos lo posible para mantenerlo lo más actualizado.

Pero tampoco olvidamos que la visibilidad que nos otorga Dow Jones Sustainability Indexes ha sido de gran ayuda, y con el tiempo la experiencia que hemos adquirido a lo largo de los años.